El domingo 28 de julio a las 10 de la mañana, se realizó en el SUM del Parque Municipal, el acto protocolar en conmemoración a los 138 años de la creación del partido de General Villegas, presidido por el intendente municipal, Gilberto Alegre, acompañado por funcionarios municipales, concejales, consejeros escolares, inspectores de educación, personal directivo, docentes y alumnos de establecimientos escolares y representantes de entidades intermedias.
Pese a una marcada ausencia de banderas de ceremonia, quizá por ser el último día del receso invernal, estuvieron presentes la EP N°1, EP N°2, los tres niveles del Instituto María Inmaculada, la EES Agropecuaria, Bomberos Voluntarios de General Villegas, Policía Comunal, Comando de Patrulla Rural, Grupo Scout Cacique Pincén, Lalcec General Villegas, Centro de Jubilados y Pensionados, Club Atlético Villegas, Club Eclipse Villegas, Villegas Rugby Club, Club Náutico La Botera y Asociación Atletas Master General Villegas.
Fueron convocados a izar el pabellón nacional el intendente Gilberto Alegre, la secretaria de Educación y Cultura Valeria Iglesias, el inspector jefe Regional Gerardo Chichiri, la inspectora jefe Distrital Susana Garat y los concejales Susana Brime (UxP), Analía Balaudo (VA) y Adrián Carenzo (JxC).
Tras entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, el Presbítero Tomasz Wergocki ofreció una oración alusiva.
El partido de General Villegas fue creado el 28 de julio de 1886 mediante Ley N° 1827. El lugar fue un punto neurálgico durante varios años, por tratarse del sitio elegido para erigir el Fuerte Comandancia Gainza, de la línea de frontera de Santa Fe. La línea de los siete fortines estuvo activa hasta 1874, cuando se trasladó a Italó y se trazó la Zanja de Alsina, que pasaba por el extremo sur del partido, en la localidad de Villa Sauze.
Hicieron uso de la palabra, la directora del nivel inicial del Instituto María Inmaculada, María Patiño y el intendente Gilberto Alegre.
La comunidad educativa del IMI tuvo a cargo la dramatización alusiva “El partido de General Villegas a través del tiempo” y la Escuela de Danzas El Poncho Negro, dirigida por Mariana Surbano presentó “Peregrinos”.
Finalmente, previo al retiro de las banderas de ceremonia, todos los presentes cantaron el Himno a General Villegas, de Vera Bitti y Zulema Monat, grabado con el coro de alumnos del Colegio Nacional en 1976, en el 80° aniversario del partido.
MARÍA PATIÑO, DIRECTORA NIVEL INICIAL IMI
“Honrar la cultura del trabajo y el esfuerzo que nos han legado”
La directora del nivel inicial del IMI, María Patiño, refirió que “la invitación a este encuentro nos proponía recordar nuestra historia, seguir caminando juntos y construir el futuro que tanto soñamos”, tras lo cual propuso recordar los inicios del partido con el prólogo del libro “General Villegas, Casi un siglo” de Enrique Specogna, “publicado hace casi 40 años y en el cual relata los primeros 98 años de historia de nuestra patria chica”, donde dice que “el partido de General Villegas contó con el aporte de ciudadanos con espíritu de progreso, de una férrea voluntad y excepcional visión de futuro. Con asombrosa inteligencia y conocimiento comprendieron que la enorme riqueza que ofrecían estas tierras sería de indudable gravitación para su desarrollo. Y con esa esperanza iniciaron la etapa más difícil, la de forjar las bases que permitieran el asentamiento de una gran estructura”.
“Supieron de fracasos e injusticias, pero no se doblegaron, muy por el contrario, arriesgaron con más empuje, con más fervor, con más entusiasmo. Hasta que llegó la recompensa a tanto esfuerzo, con el crecimiento vertiginoso de esta área del oeste bonaerense. Y así como una aposta obligatoria de generación en generación, se fueron sucediendo los hombres, se fueron perfeccionando los sistemas y se fueron realizando las obras. Hoy contemplamos orgulloso el constante avance de este progresista distrito, con una población que trabaja y valora el esfuerzo de sus precursores”, manifestó.
Tras completar la lectura de las palabras del libro del villeguense, la docente expresó que “ahora nos toca seguir caminando juntos y construir el futuro que tanto soñamos. Para eso siempre es bueno detenerse a reflexionar. ¿Qué implica caminar juntos, qué futuro soñamos? Sin dudar estos son grandes desafíos que nos exigen abrir la mente y el corazón para pensar con el otro, aceptar las diferencias y construir a partir de la riqueza que nos ofrece la diversidad. Para eso es necesario soñar en grande, a poner metas altas, objetivos elevados que nos obliguen a honrar la cultura del trabajo y el esfuerzo que nos han legado aquellos que nos precedieron. Nos han dado una gran lección de valentía, sacrificio y progreso. Es hora de tomar la posta y avanzar por la misma senda”.
INTENDENTE GILBERTO ALEGRE
“Debemos involucrarnos y ver cómo transformamos nuestra realidad para que vuelva a ser promisoria”
El intendente Gilberto Alegre manifestó que “es muy lindo recordar los jalones de la historia y más cuando estos se refieren a nuestra propia historia” y señaló que “uno de los problemas que ha tenido y tiene nuestro país, es que pareciera que la historia empezó con la inmigración y, que todos los sacrificios que se hicieron antes, ya sea para declarar la independencia, crear pueblos y dar riqueza, entidad y contenido a toda nuestra patria, no han sido relevantes. Y lo digo con profunda tristeza, porque resulta extraño que hoy no haya banderas de muchos establecimientos educativos de General Villegas, cuando son sus docentes los que deberían generar conciencia en los alumnos si queremos tener un futuro distinto”.
“Estos actos deberían tener un fuerte contenido emocional, recordando a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, a los fundadores, a los primeros inmigrantes, muchos de los cuales dejaron su vida aquí”, sostuvo.
Si bien la canción a General Villegas dice que “se fundó Tres Arbolitos venciendo al indio”, en realidad “no hubo mucha pelea con indios porque esta fue una zona de dispersión ranquel. Pasaban rastrilladas, pero no había tribus alojadas en nuestro territorio. Eso no quiere decir que no hubo preocupación, no hubo peleas y no hubo muertos”, señaló.
Alegre destacó que “gracias a toda esa gente, hoy tenemos un distrito como el que tenemos. Y lo que da la sensación es que Villegas fue siempre una promesa. Uno ve el crecimiento de distritos vecinos y ve que han tenido un desarrollo más importante que nosotros. ¿Por qué? Porque sin ninguna duda lo que ha fallado o lo que falla, es la dirigencia, con poco compromiso colectivo.”
“Si vemos los orígenes de nuestro partido, vamos a encontrar que hubo entidades y empresas que jalonaron nuestro crecimiento en una primera etapa y que hicieron que General Villegas fuera importante. Y nosotros no recordamos eso. Hubo empresas comerciales muy fuertes en nuestra zona que fueron marcando un rumbo”, expresó Alegre.
Advirtió que hoy aún puede observarse en la esquina de Moreno y Belgrano de la ciudad, donde funcionaba el almacén de ramos generales Gómez, Ortiz y Blanco, o la Casa Gómez en Piedritas y tantos otros almacenes de nuestros pueblos.
“Eso fue cayendo en el olvido y parece que no tuvo ninguna relevancia en nuestro desarrollo. Así como digo esto, la Sociedad Rural del partido de General Villegas era la tercera en importancia en el país. Primero era la de Capital Federal o Buenos Aires, la segunda era de Rosario y la tercera era General Villegas. El país venía a nuestra sociedad rural, pero, lamentablemente, se perdió hasta el predio, que era un orgullo para toda nuestra comunidad. Y así como fuimos perdiendo relevancia en el desarrollo, también fuimos perdiendo perspectivas de futuro”, lamentó.
Aunque “afortunadamente ese proceso se está revirtiendo, porque hay gente joven que tiene otras inquietudes y otra visión; que piensan en su bienestar, pero también en el bienestar colectivo. Hay jóvenes empresarios que prometen llevar adelante proyectos que pueden ser grandes para nuestra comunidad, pero la comunidad parece haber olvidado el desafío de defender lo colectivo”, señaló.
El intendente municipal recordó que “en alguna época hubo algún atisbo de volver a hechos grandes de carácter multitudinario, como fue en su momento la Fiesta del Sorgo y se perdió. Después, en nuestro gobierno rescatamos nuestras tradiciones, tratando de recuperar todo el sentimiento que existe y hay en nuestra gente, pero que las autoridades olvidan. Así hicimos la Fiesta de la Tradición y en esa época crecieron y se desarrollaron muchísimas entidades intermedias vinculadas con las tradiciones, porque ese sentimiento colectivo existe dentro de nuestros corazones. Lo que hace falta es despertarlos. Y muchas veces, el despertar esos sentimientos tiene que ver con las escuelas y con la educación. Si hoy no hay banderas, eso hace a la responsabilidad colectiva que debemos tener nosotros como comunidad.”
Alegre lamentó la ausencia de varias banderas de ceremonias y afirmó que “deberían venir todas las escuelas a celebrar, a recordar, a homenajear a quienes fueron capaces de venir a este sitio absolutamente despoblado, donde no había nada, donde solamente había riesgos, a trabajar para generar un futuro distinto para ellos, para su familia y para toda la comunidad. Hoy parece que lo único que tiene valor, y de lo que se discute, es de los boliches bailables.”
“Nos hemos olvidado del espíritu de grandeza que hace que los pueblos sean grandes. Deberíamos intentar revertir ese proceso. El futuro tiene que estar imbuido de educación. Tenemos que fomentar en nuestros jóvenes el estudio como alternativa para el desarrollo. Si formamos jóvenes, va a haber empresarios, si hay empresarios va a haber trabajo y, si hay trabajo, vamos a vivir mucho mejor. Basta de la cantinela ¿cuándo van a traer fábrica? Nadie va a traer una fábrica. Las fábricas tienen que salir de nuestra propia iniciativa y de nuestra propia creatividad. Ese es el desafío”, enfatizó.
Finalmente, indicó que “para no olvidar nuestras fuentes, para recrear eso que hizo grande a Villegas, debemos trabajar. Este es el desafío. No es heroico que los chicos se vayan del país, no es cierto. Se van porque no tienen expectativas de un futuro mejor. Debemos involucrarnos y ver cómo transformamos nuestra realidad para que vuelva a ser promisoria” y podamos hacer “un futuro mejor para nuestros hijos y nuestros nietos”.
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