La noticia se dio a conocer el día jueves y provocó malestar entre los vecinos de la localidad del norte del distrito, porque el correo es el lugar donde, entre otros servicios indispensables, cobran hasta ahora sus haberes los jubilados y pensionados.
Conocida la novedad sobre el cierre, la gente fue compartiendo su pesar en redes y decidió acercarse al edificio de Correo Argentino, donde desplegaron una pancarta con la leyenda «Condenados a emigrar».
Los pequeños pueblos del interior bonaerense, sobre todo aquellos sin acceso a las rutas, viven desde hace muchos años el peligro de la emigración de la población más joven que sufre el desarraigo y deja el lugar ante la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo, estudio y desarrollo personal.
Esta situación, progresiva y continua, va determinando poblaciones adultas que ven acotadas sus posibilidades de permanecer ante los desafíos que se van interponiendo y por supuesto coartando el crecimiento de los pueblos del interior de la Provincia de Buenos Aires.
Deja tu comentario