El domingo 30 de junio, la localidad de Coronel Charlone celebró su 116° Aniversario con un acto protocolar que tuvo lugar a las 10 de la mañana en la Plaza Gobernador Arias y un té que reunió en la tarde a los vecinos en la Casa de la Cultura Hotel Mayo.
Al inicio del acto se hizo lectura de una nota del intendente municipal Gilberto Alegre, quien no pudo asistir por compromisos personales: «En este día tan especial, es un honor dirigirme a todos ustedes para conmemorar los 116 años de la fundación de Coronel Charlone.
Hoy recordamos a los valientes fundadores, quienes con su entrega, dedicación y amor, forjaron la rica historia de esta tierra que tanto apreciamos. Su legado perdura en cada rincón de Coronel Charlone y en cada uno de nosotros.
Quiero expresar mis más sinceras felicitaciones y mi afecto a todos los charlonenses, que con su fuerte sentimiento de pertenencia, su inquebrantable fortaleza, su espíritu de solidaridad y su profundo amor por su pueblo, son el corazón y el alma de esta comunidad.
Un abrazo fuerte para todos.»
Estuvieron presentes la presidente del Concejo Deliberante, Arq. Claudia Esain; el jefe de Gabinete Municipal, César Leiva; el secretario de Gobierno, Fernando Galli; la secretaria de Deportes y Turismo, Silvia Álvarez; la secretaria de Obras Públicas, Arq. Alejandra Matellán; la secretaria de Promoción y Producción, Mónica Spertino; el secretario de Seguridad, Comisario RA Luis Plana, la presidente del Consejo Escolar, Karina Gianolio; otros funcionarios municipales, concejales de distintos bloques y consejeros escolares; personal de la delegación municipal y miembros de la Casa de la Cultura; personal directivo, docentes y alumnos de establecimientos educativos; representantes de entidades intermedias y de bien público y vecinos.
El acto de izar el pabellón nacional estuvo a cargo del jefe de Gabinete Dr. César Leiva, la presidente del Consejo Escolar Karina Gianolio, la señora Sonia Martínez en representación de la comunidad y el Ayudante de Primera de Bomberos Voluntarios de la localidad Leonardo Mielgo.
Tras entonar las estrofas del Himno Nacional, el presbítero Fabián Cortez ofreció una oración alusiva a la fecha.
Palabras de Silvia Zapata, secretaria de la Cooperativa Eléctrica de Obras y Servicios Públicos de Coronel Charlone: «Sigamos juntos construyendo un futuro mejor para nuestros niños y jóvenes»
«Hoy festejamos un año más de la fundación de nuestra localidad. Localidad con una vida sencilla, adornada con el progreso, la alegría y el dolor por el partir de su gente. Gente que vive las lluvias y las sequías, los amaneceres y atardeceres, con una paz que se huele en el aire, se siente en la piel y se vive en el corazón.
Hoy toca agradecer a todos los que día a día hacen que este pequeño terruño se siga destacando por su simpleza, pujanza y solidaridad. Por el que han pasado años de historia, de trabajo, de esfuerzo, de unión e innumerables personas y personajes que nos han enriquecido con sus historias, sus costumbres, sus culturas.
Desde aquel lejano 1908 nos encontramos con que algún charlonense se ha destacado en algo, que ha logrado una nueva meta o un nuevo objetivo. Sentirnos orgullosos de un pequeño deportista que recién se inicia en lo suyo, pasando por los alumnos de las escuelas que siempre nos sorprenden con alguna actitud destacable, hasta los que vuelan para continuar con sus vidas y un buen día, alguno vuelve orgulloso con su título bajo el brazo.
Gracias a todos ellos por dejar en alto este pequeño lugar. Felicidades para nuestro pueblo y su gente que supo mantener en su simplicidad la magia de querer regresar siempre a nuestros calles anchas, abiertas de par en par, donde el que llega tiene dónde y de qué hablar. Con gente amable, solidaria, prolija. Sigamos apoyándonos, sigamos juntos construyendo un futuro mejor para nuestros niños y jóvenes de nuestro querido Charlone. Feliz cumpleaños, felices 116 años a todos los charlonenses, vivan donde vivan, estén donde estén».
En representación del Departamento Ejecutivo, palabras de la secretaria de Promoción y Producción, Mónica Spertino: «El pueblo de Charlone es lo que es, por la grandeza de sus personas»
«Cuando en los años ’80 empezamos a venir, nos recibió la gente de Charlone con cariño, con las puertas abiertas, con las calles anchas, como dijo Silvia. Gente cálida, gente simple, que son los valores de antes y van a ser siempre los valores de Charlone.
Después, en el año 2000, me tocó trabajar con la Escuela 28 y tuvimos que festejar los 50 años del colegio. La escuela era de Bunge, y ¿quién nos ayudó? Toda la gente de Charlone. Los bomberos nos ayudaron a preparar la fiesta y nos acompañaron a trabajar con generosa presencia, nada más que era acompañarnos y ayudarnos a festejar lo que era un colegio de Bunge, que se hermanaba con Charlone porque teníamos alumnos en común.
Seguí viniendo porque tienen la hermosa fiesta del Expo Holando que con tanto orgullo siguieron haciendo, a pesar de todas las dificultades que se tienen en un pueblo de campo, que no llueve mucho, que tenemos sequía, que por ahí no tenemos acompañamiento, y Charlone siempre siguió haciendo, y hoy no es casual que todas las instituciones de la gente del Holando argentino esté sosteniendo una bandera. Hoy todo Charlone está acá presente con sus instituciones, y eso hace que Charlone sea grande, pujante, unido, solidario.
La gente que está hoy acá es la gente que sostiene al pueblo. No tengo palabras para magnificar la esencia de la gente del pueblo, de corazón grande, solidario, que se hicieron por las cooperativas para trabajar todos juntos, para el bien de todos.
Acá se quiere el pueblo, se defiende, se une y se trabaja por él. Charlone es un ejemplo de unidad, de solidaridad, de trabajo, de constancia, y por eso todas las instituciones y todo el pueblo está tan lindo, tan prolijo, tan pujante. Así que felicitarlos, dar fe de que todo lo que dijeron es así, de la gente de antes, de la gente de hoy, y que seguramente tiene un gran futuro, porque en este cambio de era que hay ya tenemos que dejar de ser competitivos para ser colaborativos, y eso es el gran valor de Charlone y es la presencia de todos ustedes, hoy domingo 10 de la mañana, y a pesar del frío están todos acá, hasta el jardincito representado con sus banderas. Felicitarlos, desearles muy feliz cumpleaños y agradecerle a todas estas personas que son y que hacen al pueblo, porque el pueblo de Charlone es lo que es, por la grandeza de sus personas. Feliz cumpleaños».
Finalmente, para cerrar el acto se llevó a una una representación alusiva a la fecha, a cargo de alumnos del Jardín N° 907, de la Escuela Primaria N°11 y alumnos de la Escuela Secundaria N°3.
Con el feliz cumpleaños y el retiro de las Banderas de ceremonia, se dio por finalizado el acto por el 116° aniversario de la localidad de Coronel Charlone.
Por la tarde, a partir de las 16 horas, se realizó el clásico «Té Aniversario» en la Casa de la Cultura Hotel Mayo, que resultó un gran éxito.
La historia
Coronel Charlone surgió como producto de las operaciones colonizadoras en el marco de lo que fue la Campaña del Desierto. Debido a que no existen registros exactos, se tomó el 30 de junio de 1908 como fecha de fundación del pueblo, porque ese día comenzó la venta de los lotes que le darían origen.
Estos lotes pertenecían al empresario y comerciante español Fernando Martí (Xerta, España, 1851- Buenos Aires, 1925). Emigró a Argentina en 1871. Fundó, junto a sus hermanos, la empresa familiar llamada “Martí Hermanos” con la que exportaban desde España aceites de oliva marca “Vaca”, y también vinos, licores y conservas.
Hacia 1873 fundó una fábrica de zapatos en Buenos Aires que con el tiempo se convirtió en una empresa muy importante a nivel nacional formada por una plantilla de más de 1200 trabajadores. Según la tradición oral, como proveía de calzado al Ejército Argentino, el Gobierno Nacional decidió gratificarlo con 17.000 hectáreas. Con la venta de las mismas nació el “Pueblo y Colonia Fernando Martí” construido por la empresa colonizadora de su yerno Fortunato Anzoátegui.
La localidad creció alrededor del parador ferroviario. De esta manera, cerca de la estación del ferrocarril se fue formando el caserío, destacándose los edificios de la capilla, la escuela primaria, el chalet del señor Martí y el Hotel Mayo, entre otros. Todos estos edificios aún conservan la estructura arquitectónica original, verdadero patrimonio histórico del pueblo, luego con la llegada del ferrocarril tomó el nombre de la estación, Coronel Charlone.
«Hoy, mi pueblo, Charlone, cumple 116 años. Y a pesar de que me fui, siempre estoy ahí».
Martín Urricelqui era adolescente cuando formó parte de la comisión de festejos del Centenario de la localidad. Después de eso, llegó la universidad y su carrera de periodismo, que desarrolla exitosamente en Río Cuarto, Córdoba.
Sin embargo, nunca olvida su pueblo y en cada oportunidad que se presenta, lo refleja en sus redes personales. Esta vez no fue la excepción y dejó escrito el texto que compartimos a continuación:
«¿Y de ahí salió alguien?». A esta pregunta me la hicieron hace algunos días, en una de mis tantas charlas donde siempre cito mi pueblo. La verdad es que «de ahí» salieron muchos, todos anónimos y desconocidos, pero yo siempre me detengo en quienes se quedaron y siguen contribuyendo a la identidad de nuestro pago chico. Sí es cierto que entre nosotros hay una medallista olímpica y hubo una artista, autodidacta e impresionista, que fue capaz de pintar toda una iglesia y hasta tallar un cristo en yeso. Y hay un músico que volcó su amor pueblerino en una zamba que cuando éramos chicos aprendíamos como un himno local, pero también hay gente capaz de desarmar y armar un motor; hay quienes saben ordeñar una vaca y están quienes saben transformar su leche en un queso premiado y único.
Hay quienes cada día ponen a funcionar esa industria sin chimeneas que es el campo, siembran y esperan la cosecha y hasta hay quienes enfrentan inundaciones y sequías y aún asi siguen adelante. También hay quienes levantan casas desde sus cimientos y están quienes cimientan la infancia de cientos de chicos sosteniendo un club que les da la oportunidad de abrazar al deporte e imaginarse como nuestro Julian, que fue un chico de potrero y hoy hace rodar una pelota en los mayores estadios del continente. Están quienes sostienen con hidalguía una vida de niños en la calle, en las plazas o en los campitos y nos demuestran que no todo está perdido. Hay quienes aún apuestan por la educación en uno de los únicos lugares que tuvo escuela antes de que hubiera pueblo y están aquellos que no se resignan a que el paso del tiempo, la distancia o la falta de oportunidades los borren del mapa.
Por eso mi pueblo es especial, y lo digo siempre y lo repito. De acá uno nunca termina de irse y acá se vuelve siempre. El ADN de nuestros días son aquellos en los que aprendimos a ser sin depender de nadie y que nos ayudaron a hacernos grandes sabiendo que a la vuelta de la esquina, nuestro mayor estandarte, era ese sentir de pueblo, un corazón que late en una sintonía en particular y nos hace sentir orgullosos.
Hoy, mi pueblo, Charlone, cumple 116 años.
Y a pesar de que me fui, siempre estoy ahí».
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